martes, 28 de enero de 2014

Directamente de los antiguos archivos, la historia de Taredna

AVISO:  Este es un texto que escribí hace 3 años, si en aquel entonces hubiese tenido un blog estaría posteado y a lo mejor tendría mas contenido, recién encontré el documento de texto y decidí compartirlo, a lo mejor hay errores de redacción o redundancias, pero me gusto bastante volver a leerlo, a lo mejor me anime a continuarla. Bueno, aquí va..


Nos ubicamos en Taredna, una tierra aparentemente desolada, con un terreno un tanto extraño, con poca vegetación y una arena que la recubre por completo de un color azul oscuro, no tan oscuro para confundirse con el mar pero no tan claro para ser parte del cielo, esta es una arena pesada, gruesa y muy húmeda, ésta no se vuelve molesta cuando se pisa con pies descalzos ni se levanta con la brisa, es mas como una tierra de las afueras de un pantano que lleva mucho tiempo sin agua debido a una sequía, en esta tierra no hay altas montañas ni grandes riscos, no se ven ríos extensos ni de grandes caudales, solo pequeños riachuelos que  alcanzan a medir apenas una calle los de mayor tamaño, la vegetación escasa y sin igual, es conformada por unos arbustos un poco más oscuros que el suelo, y por arboles altos y frondosos.

Estos arboles son los Mult, de corteza flexible y liviana, tanto que se puede enrollar como una alfombra sin quebrarse, de muy poco peso, esto le hace un excelente material para realizar distintos tipos de cosas al tallarse con cuidado, tiene grandes hojas de un color ladrillo, en primavera estos florecen, pero no con flores abundantes en todo el árbol, sino una sola flor, de dulce aroma y fragancia, esta tiene sus pétalos de color negro, con una línea roja en el centro de cada pétalo que va de punta a punta del pétalo, estos están colocados en forma de hélice y van de tener 5 pétalos hasta 7 esto depende del cuidado que se le dé a la planta durante el año, luego de la aparición de esta flor tan llamativa viene el fruto de este árbol, no tan llamativo, del mismo color de la flor, pero sin las líneas rojas, un fruto dulce, con forma ovalada, como balón de fútbol americano, es de corteza gruesa y densa, al picarlo se puede ver su interior blanco con una pulpa espesa y gelatinosa que es usada como alimento o para crear medicinas y brebajes con propiedades mágicas cuando se refina,  dos semillas una a cada extremo tiene el fruto. Estas semillas son usadas para la fabricación o mejora de armas, se cree que poseen una especie de aura mágica la cual depende de cada árbol, se dice que se dividen en cientos de especies de auras distintas, con algunas se pueden mejorar rasgos físicos, o aumentar la destreza,  agilidad e inteligencia, estás requieren de un refinador experto que las talle y así pueda revelar su característica, si no se manejan con el cuidado requerido puede llegar a detonar o quedar deshabilitada, quedando como una simple roca pequeña.

Si se posee el equipo requerido se pueden ver las auras como sale de su exterior como un humo pesado  que cae al piso y se desvanece lentamente, esta tiene diferentes colores, que van desde un color humo grisáceo hasta colores vivos como amarillo, morado y rojo, algunas incluso tienen aroma, muy raras y casi inexistentes, estas solo tienen la oportunidad de salir cuando la flor tiene 7 pétalos lo que quiere decir, cuando se le da mucho cuidado al árbol durante todo el año, regándose con agua pura 5 veces al día y que esté en un lugar donde el sol le dé por lo menos por 8 horas diarias, debido a esto, este tipo de semillas son extremadamente caras, si es que el propietario se decide a venderla, ya alguien que lleve a cabo este proceso es porque requiere de esta pieza tan única y poderosa.

En esta tierra se ven animales comunes, como liebres, cerdos y zorros que viven entre los pocos árboles y arbustos que hay a su alrededor, pero también se pueden encontrar criaturas muy exóticas y extrañas, resultado de mutaciones, cruce entre especies o por el desarrollo genético, unas de estas son útiles para trabajar, pero otras son únicamente creadas por entretenimiento, por algún error en la creación de una nueva especie o mejora de una antigua. Pero a pesar de que los humanos son los que alteran su ADN y cruzan un tipo de animal con otro, no se ve ninguno de ellos en la superficie, son kilómetros y kilómetros de praderas azuladas y ni un rastro de ellos, solo animales y riachuelos, en el centro de todo el territorio de Taredna, se encuentra una superficie plana que si se ve al ras del suelo no se notara ningún desnivel, al ver esta superficie desde mas alto o al acercarse a esta, se puede ver un gran agujero, sus paredes son del mismo color de la arena exterior, ya que es la misma arena pero compactada de tal manera que parece piedra, este tiene unos 100 km de profundidad y de unos 15 km de diámetro, en esta se pueden ver miles y miles de pisos, cada uno con unos 50 metros de separación, se interconectan con espirales del mismo material de las paredes que cambian de lugar en cada piso, en este agujero como podrán imaginar es donde habitan los humanos y humanoides de este territorio, el lugar es una metrópolis entera, se puede vivir y trabajar tranquilamente en ella, pero si se quiere ir en busca de alguna aventura,  ampliar los conocimientos o un trabajo diferente, siempre está la posibilidad de salir de ella, en cada piso, se encuentran en las paredes unos túneles, no muchos por piso, el piso principal que es el que más tiene, tiene 6 túneles, algunos tienen en su interior,  pozos subterráneos de agua que surten a la metrópolis, otros tienen fuentes de calor intenso que provienen de magma subterránea, y en los túneles de otros niveles se pueden encontrar largas minas de diferentes minerales, que son extraídos en estos niveles de trabajo para luego enviados a joyeros para su tallado o a herreros para su utilización en la fábrica de armas.

En esta metrópolis existen todo tipo de niveles de producción de alimentos, en donde se cosechan la mayoría de los alimentos que se consumen, también niveles de prisión, donde se tienen a los habitantes más peligroso esperando que el sistema judicial pueda darles una utilidad y despejar su mente de las malas andanzas; la diversificación de estos niveles continua en una gran lista donde cada quien tiene su lugar, esta gran metrópolis, esta ciudad principal, este lugar es llamado Avicia, y es donde nuestra historia tomara inicio

Entre tantos pisos que hay en Avicia, nos encontramos en el piso de herreros, un lugar oscuro que es iluminado por las forjas de los herreros donde dan forma a sus creaciones, a este piso bajan los grandes campeones, guerreros y aventureros audaces para comprar o refinar sus armas y armaduras, siempre se pueden escuchar las largas charlas de campeones y aventureros relatando sus últimas proezas y actos heroicos, charlan entre ellos horas y horas mientras esperan que su armadura y arma estén listas o simplemente para compartir sus relatos con otros compañeros, también charlan con el herrero, cuando el guerrero es tan temible que nadie le dirige la palabra, o cuando se trata del descubrimiento de minas o artefactos que puedan ser del interés del herrero. Entre los herreros de gran renombre tenemos a Guind’Lla el maestro en armas, Agrik el experto en armaduras y Denhay forjador de gemas, los grandes le confiaban las espadas y armaduras a estos tres, casi todos los herreros hacían lo mismo que los otros, calentar, martillar y enfriar, eso con cada cosa que les llegaba, excepto uno, este era diferente aunque más que diferente era raro, hacia cosas que nadie intentaría hacer y se nota porque, este unía diferentes piezas y las fundía juntas y el aseguraba que harían las cosas más fáciles o más potentes, pero siempre terminaban en un fracaso o le terminaban explotando en la cara, el era Silu, era conocido y popular en el piso de herrería pero no como uno de los mejores sino como el loco al que no debías comprarle nada, la única persona que probaba todo lo que él hacía y modificaba era como podrán imaginar, su hijo Tronika, que desde muy pequeño ya hacía de “muñeco de pruebas” viviente lo cual disfrutaba como no tienen idea ya que muchos de sus inventos terminaban haciendo totalmente lo contrario o no hacían nada, en caso de que fallaran, los trasladaban al taller de trofeos, su padre decía que no eran ningunos trofeos sino que eran para revisarles luego y repararlos, pero nunca hacia esto así que así le decían en forma de cariño que le tenían a esos inventos fallidos.

Un día cualquiera, temprano en la mañana, llego un mensajero un poco agitado, corría de puesto en puesto dejando una información, muchos de los mercaderes no le prestaban atención, agarraban el papel y sin siquiera verlo lo arrugaban y lo arrojaban a una forja o a la basura, Silu no fue excepción y la arrojo al piso, Tronika curioso, fue y agarro el papel, era un simple torneo para designar a unos exploradores para ir a cuevas, y mazmorras, normalmente esto no tenia gran público en el piso de herreros, pero Tronika no era herrero, su padre tampoco pero no le interesaba, pero a Tronika le pareció interesante la idea de ir de exploración en nombre de Avicia como lo hicieron los antiguos fundadores, le dijo a Silu que quería participar, este no le prestó mucha atención, ya que sabía lo facil que Tronika cambiaba de decisiones.

Pero el insistió por varias semanas, el torneo se desarrollaría en el mes próximo, como Silu sabía que no tendría chance alguno con los guerreros que iban a participar, armo un pequeño bolso con algunos de sus mejores inventos y sin ninguna instrucción ni explicación de los artefactos se los dio a Tronika y le dio monedas para poder trasladarse al torneo y le indico por donde debía ir, le dijo que esperaría noticias sobre las rondas en donde él estaría. También le dio 3 semillas de Mult y un frasco con pulpa de fruto de Mult.
Acá, con un nudo en la garganta y con los nervios de punta, Tronika se despide de su padre, y desde ahora es donde se puede decir que empieza la travesía del joven explorador novato, que pronto luchara por un puesto en el clan de exploradores y aspirante de Guerrero de la Corte de Avicia.